Una misionera estadounidense debería pasar seis meses en prisión por tratar de sacar de Haití a 33 niños después del devastador terremoto del 12 de enero, dijeron el jueves los fiscales.
El fiscal haitiano Sonel Jean Francois señaló ante un tribunal que Laura Silsby sabía que había infringido las leyes del país caribeño.
"Laura admitió que violó la ley", dijo Jean-Francois, en medio de un calor sofocante, mientras abogados y un grupo pequeño de espectadores llenaban una tienda de campaña en el estacionamiento del derruido palacio de justicia.
El fiscal habló después de que la mujer, originaria de Idaho, testificó en el primer día del juicio. Silsby, quien era líder de un grupo bautista detenido por las autoridades, fue la única persona que testificó en el primer día del juicio. Pasó la mayor parte del resto de la audiencia leyendo la Biblia.
La empresaria de 40 años dijo a la corte que pensaba que los niños eran huérfanos cuyas casas fueron destruidas por el devastador terremoto del 12 de enero. Pero resultó que todos los menores tenían al menos a uno de los padres vivo, y que los propios progenitores habían entregado a los niños al grupo con la esperanza de asegurarles una vida mejor.
"Una semana después del terremoto dejé a mi familia y mi casa para ayudar a niños que habían quedado huérfanos por el sismo", dijo Silsby. "Vinimos con el ánimo de ayudar".
La siguiente sesión del juicio está prevista para la próxima semana.
Silsby ha estado bajo custodia desde el 29 de enero, cuando ella y otros nueve estadounidenses fueron detenidos en la frontera dominicana. Los otros misioneros fueron liberados y se desecharon los cargos en su contra.
Silsby fue acusada originalmente de secuestro y asociación ilícita. Ahora enfrenta un cargo por planear un viaje ilegal, bajo un estatuto de 1980 firmado por el entonces dictador Jean Claude Duvalier, que restringe los viajes fuera de Haití.
De ser declarada culpable se le descontaría de la sentencia el tiempo que ha permanecido presa, dijeron fiscales a la AP.
Jean Sainvil, un pastor con sede en Atlanta quien nació en Haití y presuntamente ayudó a encontrar a los niños para los misioneros, también fue acusado de planear el viaje ilegal. El clérigo no se encuentra en Haití y es juzgado en ausencia.
(Fuente: AP)
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