Muchas iglesias en Santiago de Chile, cancelaron sus reuniones dominicales ante la orden por la presidenta Michelle Bachelet, quien ordenó suspenderse todo acto público. Sin embargo algunas congregaciones se reunieron para clamar a Dios al aire libre por todos los afectados por este terremoto que ha conmovido al mundo. El Gobierno continúa con las labores de búsqueda de rescate de víctimas, restableciendo el orden y otras medidas de emergencia, aunque miles de habitantes continúan sin sus servicios básicos de agua, luz y teléfono mayormente en la ciudad de Concepción, donde ocurrió el epicentro del terremoto.
Hasta el momento se desconoce a cabalidad el estado de las iglesias de las iglesias afectadas, sin embargo varios líderes cristianos de la capital se reunirán, para coordinar ayuda e intentar conocer la situación de las iglesias en los sectores afectados.
Por otro lado algunas iglesias y ministerios de Santiago, que no fueron afectadas se están desplazando a Concepción para brindar artículos básicos. Operación Bendición es la que coordina esta ayuda humanitaria para que algunos de sus equipos que están en Haití puedan desplazarse a Chile.
El Gobierno ha declarado un toque de queda en las dos regiones más afectadas, Maule y el Bío Bío. Esto con el fin de evitar los saqueos a comercios que ocurrieron durante el domingo. Por esta razón el Ejército chileno desplazó a 10 mil militares para controlar el saqueo.
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